26/7/13

Is This It, el disco que cambió el rock del siglo XXI


Álbum de debut de la banda de rock estadounidense The Strokes, publicado en 2001, que consiguió ser disco de platino en varios países.




"Yo sólo quería tocar música que llegase a la gente. Como compositor, tocas unos pocos acordes y cantas una melodía que la han tocado mil veces y ya eres un cantautor. Creo que cuesta un poco más hacer algo que importe. Y ojalá escribiese una canción en la que todas las partes funcionaran. Cuando escuchas una canción de esas, es como encontrar un amigo nuevo." — Julian Casablancas




El impacto y la influencia que ha generado este disco queda patente en grandes bandas como The Libertines, Arctic Monkeys o King of Leon.

El disco lo forman 11 canciones. La canción When It Started, sustituyó en el formato CD a New York City Cops, tras la auto censura del grupo  para evitar tocar la mermada moral de la ciudad con frases como ''los polis de Nueva York no son demasiado listos''.


11/7/13

No diga Utopía, diga la serie del año

No exagero con el título. Esta serie es un delicioso cóctel de cómics, conspiraciones e informáticos aderezado con un toque de Clockwork Orange que le da un regusto mitad violento, mitad distópico.

La historia (de tan sólo 6 capítulos) nos presenta a varios personajes de a pie que se ven inmersos en una trama inimaginable por el mero hecho de pertenecer a un foro online sobre cómics.

La evolución de los protagonistas y del mismo argumento y la sensación de recibir mensajes subliminares por doquier, todo ello mientras nos deleitamos con un constante tono saturado que le da un maravilloso aroma a psicodelia han colocado a esta serie en lo más alto de mi ránking.

Utopía es la serie del año. Todo es muy extraño.


10/7/13

Mulholland Drive - David Lynch

Que a mis 26 años esté descubriendo a todo un genio como es David Lynch, no es ninguna proeza. Lo sé. Aun así voy a ponerme pesado con el tema y a seguir hablando (desde mi más humilde ignorancia) de algunas de sus obras.

Ver Mulholland Drive puede ser curiosamente placentero. Los vendedores de psicotrópicos deberían advertirnos de no mezclarlos con ciertos productos audiovisuales.

Debo confesar que necesito verla una o dos veces más. Los constantes giros de guión y la maestría a la hora de hacer una película dentro de otra en modo matrioska, fascinan de tal forma que bien merece dedicarle otros 147 minutos de mi vida.

Naomi Watts en el papel de Betty
Nueva confesión: Después de haber visto esta obra, miro con otros ojos a Naomi Watts. Desde mi desconocimiento de la profesión de actor, es sublime la forma en que es capaz de llegar a registros extremos tan alejados en un mismo personaje sin que desentone con el contexto de contrastes al que nos acostumbra Lynch. Y no solo eso, en mi opinión, Watts es el engranaje de la película. Ya no es una rubia más. Una cara bonita. Yo le llamaría otro "efecto DiCaprio".

El incoherente y confuso final resulta delicioso cuando no quieres que la película se acabe.
Una vez más toca rendirnos ante este genio, arrodillarnos y alabarlo. A sus pies, Mr. Lynch.